El pueblo de Dios, los israelitas, tuvieron que emigrar a Egipto debido, sobre todo, a las frecuentes sequías que asolaban Canaán, la tierra que Dios le prometió a Abrahán.
Al principio, los egipcios trataron bien a los israelitas, pero con el tiempo las cosas cambiaron. El libro del Éxodo, que es el segundo libro de la Biblia, narra esta historia
En el siguiente vídeo puedes conocer algo más sobre esta historia:
¡FELIZ SEMANA SANTA Y PASCUA DE RESURRECCIÓN!